La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva que se origina debido a la disminución de las concentraciones de dopamina en el cerebro, que resulta de la pérdida de neuronas productoras de dopamina (neuronas dopaminérgicas), así como la acumulación de ciertas proteínas (cuerpos de Lewy) en las neuronas.
El Parkinson se caracteriza por síntomas motores y no motores. Los motores son, por ejemplo, temblores, lentitud de los movimientos o bradicinesia y rigidez del cuerpo, y los síntomas no motores son alucinaciones, depresión, alteración de la fluidez verbal y deterioro cognitivo, siendo que este último se asocia con una progresión a la demencia.
La enfermedad de Parkinson es un padecimiento neurodegenerativo cuyo tratamiento ha empezado a incluir los productos de cannabis. El aceite de cannabis es el principal derivado que ha tenido buenos resultados en la práctica clínica. Estos aceites son en su mayoría preparados de cannabidiol (CBD) o gotas de CBD para el Parkinson.
¿Cómo ayuda el CBD en el Parkinson?
El CBD para el tratamiento de Parkinson, ya sea consumido por vía oral a través de gotas de aceite de CBD o a través de inhalaciones con vaporizador, podría evitar la disminución de dopamina al proteger a las neuronas dopaminérgicas de morir.
Así mismo, el aceite de CBD ha demostrado presentar efectos sedantes y antiinflamatorios, lo cual puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad.
El CBD o cannabidiol, ha demostrado ser un buen neuroprotector, representa un gran tratamiento potencial para las enfermedades neurodegenerativas como lo es el Parkinson.