El proceso de envejecimiento es algo por lo que todos los humanos atravesamos.

Las personas mayores empiezan a perder sus habilidades sensoriales (vista, oído, gusto, etc), los huesos y los músculos se vuelven frágiles, e incluso su masa disminuye. Además de todo eso, las personas mayores se encuentran en riesgo de desarrollo de depresión, ansiedad e insomnio. Actualmente la OMS calcula que más de un 20% de personas con 60 años y más presentan trastornos neurológicos o mentales.

Aquí es donde el cannabidiol (CBD) puede ayudar a paliar estos síntomas y reducir el consumo de medicamentos.

El CBD tiene un potencial de adicción muy bajo y no conlleva efectos secundarios severos, varios estudios clínicos apuntan al CBD como la perfecta alternativa de tratamiento para la ansiedad, estrés, depresión y insomnio en las personas mayores.

El CBD actúa como un agonista parcial en los receptores humanos de serotonina 5-HT, los cuales están involucrados en su efecto antidepresivo y ansiolítico. Además, tiene una afinidad baja por ambos receptores cannabinoides, CB1 y CB2.

El CBD también es de ayuda contra la somnolencia diurna excesiva y el trastorno de conducta durante el sueño REM, además disminuye el período de tiempo que se tarda en realizar la transición desde el desvelo al quedarse dormido, ayudando en la fase del sueño.

La evidencia sugiere que el CBD podría ser utilizado como una sustancia alternativa no tóxica en lugar de antidepresivos convencionales, ansiolíticos y medicaciones hipnóticas, resultando en una reducción de la cantidad de medicaciones ingeridas por las personas mayores.

En este sentido, las formas de «administración local con cremas» son las más convenientes para las personas mayores. Estas brindan beneficios específicos para dolores localizados: «En España puede haber todavía algunas restricciones en cuanto a su aplicación oral pero con aplicación local se pueden conseguir efectos importantes en dolores de rodillas e incluso de espalda».