El cannabidiol, o CBD, es un compuesto natural que se extrae de la planta de cannabis sativa L. A diferencia de su primo cercano, el THC, el CBD no produce efectos psicoactivos, lo que lo convierte en una opción segura y legal para aquellos que buscan mejorar su bienestar. Numerosos estudios han respaldado la capacidad del CBD para influir positivamente en el sueño, gracias a su interacción con el sistema endocannabinoide.
En Greenmed CBD, aprovechamos las propiedades medicinales de los cannabinoides para brindar alivio y mejorar la calidad de vida de las personas. Los cannabinoides son compuestos químicos naturales que actúan sobre los receptores del sistema endocannabinoide en el cuerpo, desencadenando una serie de respuestas que pueden tener un impacto positivo en nuestra salud y bienestar.
Este componente ha demostrado ser útil para combatir el estrés, la ansiedad, la disfunción cognitiva, el dolor crónico y la disfunción cutánea. Estas propiedades terapéuticas del componente van desde mejorar la calidad del sueño hasta mejorar tu bienestar físico y mental.
Entre sus beneficios destacan:
Alivio del Dolor
El cannabidiol, también conocido como CBD, funciona como un inhibidor de la transmisión de señales nerviosas entre el cerebro y los nervios periféricos. Esto le permite aliviar los síntomas de dolor crónico, tales como:
- Dolor por inflamaciones
- Dolor a causa de migrañas
- Dolor crónico
- Dolor menstrual
- Dolor artrítico
- Dolor oncológico
Además sin los efectos secundarios negativos que a menudo presentan otros medicamentos recetados.
Combate el Estrés y la Ansiedad
En estudios clínicos, el CBD se ha demostrado que ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad al interferir con las cargas químicas responsables de transmitir señales de ansiedad en el cerebro. Además, este componente puede atenuar los efectos adversos relacionados con el uso crónico de tratamientos farmacológicos comunes para trastornos relacionados con la ansiedad.
Mejora la Calidad del Sueño
CBD tiene un impacto directo en el sueño por su acción directa sobre los procesos neurológicos bajo la regulación del sistema endocannabinoide. Estudios preliminares sugieren que puede ser útil para tratar diversas afecciones relacionadas con el sueño, incluyendo trastornos relacionados con el insomnio y apnea del sueño.
Protección Cardiovascular
El CBD contribuye a mejorar la circulación sanguínea al activar receptores cannabinoides específicos en las células musculares lisas vasculares para dilatar vasos sanguíneos más anchos. Esta función permite regular las alteraciones en los parámetros bioquímicos responsables de alterar los índices cardiovasculares tales como presión arterial alta o colesterol LDL alto.
Mejora Cognitiva
Los estudios clínicos indican que cannabidiol ayuda a promover una mayor capacidad cognitiva. El componente cannabis actúa regulando neuronas excitatorias e inhibiendo neuronas inhibitorias para mejorar el rendimiento cognitivo general, así como las habilidades motoras y el sistema nervioso.
Por otra parte, tanto los estudios en animales como en humanos sugieren que el CBD aporta beneficios para tratar diversas afecciones, como la epilepsia infantil como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut (LGS) o enfermedad de Parkinson.
La Curación Cutánea
El consumo regular de CBD induce un papel protectivo en la salud cutánea celular al estimular la función inmunológica adecuada para combatir patógenos externos comunes responsables de inflamación cutánea aguda, inflamación crónica o disfunción tisular dérmica severa causada por exponerse a contaminantes ambientales dañinos o riesgo genético heredado desconocido previamente asociado con problemas epidermales complicados.
Regula el apetito
Algunos estudios sugieren que el CBD podría ser un estimulante del apetito. Echemos un vistazo a cómo el CBD estimula el apetito.
El CBD puede promover el apetito a través de los receptores endocannabinoides de dos maneras diferentes.
La primera forma es el efecto del CBD sobre los receptores CB1, puede reducir el apetito y, por tanto, controlar la obesidad. El CBD también puede promover la producción de ciertas hormonas, como la grelina, responsable del hambre, así como la dopamina y la serotonina, conocidas como “hormonas del estado de ánimo”, que pueden estimular el apetito en quienes carecen de él en situaciones de estrés.
Otra forma es a través de la unión del CBD directamente a los receptores CB2, que están presentes en los tejidos periféricos, incluyendo el sistema gastrointestinal. Por lo tanto, el CBD desempeña un papel en la producción de saliva y ácido estomacal, lo que contribuye al hambre y a una mejor digestión, disminución de la inflamación y de la ingesta de alimentos, lo que puede ayudar a reducir la obesidad.